Un maravilloso libro de cuentos para enseñar las bases de la autoestima y los límites en las relaciones

Todo lo que un niño necesita es que sus padres le regalen una buena dosis de paternidad consciente, comprometiéndose con una educación presente y responsable que le ayude a tener mayor confianza en sí mismo y en las relaciones con los demás cuando se haga mayor.
Antes de ser madre, yo estaba perdida en la gestión de conflictos, no sabía ni poner límites, ni enfrentarme a mis propias emociones negativas, las cuales me iba echando a la espalda esperando que se autogestionasen. Puedes imaginarte los pocos recursos que, en materia emocional, sentía que podría aportar a nuestro hijo.
Entonces aprendí una primera lección que me ayudó como madre primeriza: cada uno lo hace lo mejor que lo puede hacer en cada momento de su vida. Y en el momento que a mí me tocaba, podía acceder a una gran cantidad de recursos de apoyo para participar, de forma activa, educando en una materia en la que no me consideraba precisamente hábil.
Por eso me gusta tanto este libro escrito por Anna Morató García e ilustrado por Eva Rami titulado “De mayor quiero ser… feliz”, porque no solo le cuenta una historia al niño que está a punto de irse a dormir, sino que también se la cuenta a sus padres, que crecen con él, abriéndose nuevas posibilidades en esas áreas en las que, de cualquier otro modo, no nos hubiera apetecido nada de nada mirar.
Se lo regalamos a nuestro hijo cuando tenía casi 5 años, coincidiendo con el comienzo de un cambio muy profundo para mí en el que empecé a darme cuenta de la vital importancia de estar más presente con él. En ese preciso momento, cada historia que compone el libro fue un regalo para ambos. Para mí porque me permitió asimilar lo sencillo que podía ser educar en la identificación de nuestras emociones y en el establecimiento de límites con los demás y para él porque le ofrecía recursos para enfrentarse a la vida de una forma sana.
Lo que más me sorprendió fue cómo nuestro hijo repetía las historias de este libro en el parque infantil cuando surgían conflictos entre sus compañeros del cole y cómo esos mensajes, sorprendentemente, parecían contentar a todos los implicados, encontrando soluciones entre ellos mismos de una forma tremendamente sencilla para cosas que, otrora, a mí misma me hubiesen dejado KO.
El libro contiene seis historias que mi marido y yo consideramos el abanico perfecto:
- La mochila invisible, que nos habla del peso o de la ligereza de nuestras palabras y actos, así como de qué hacer si alguien nos llena la mochila de piedras en vez de pompas.
- Como la trucha al trucho, sobre la importancia del amor propio y del respeto hacia uno mismo.
- Zapatitos mágicos, nos habla de cómo tener en cuenta los sentimientos del otro antes de actuar.
- El hada de la suerte, es una historia que nos enseña a agradecer lo que tenemos en vez de desear lo que no tenemos.
- Rayos de sol, un cuento sobre la confianza en uno mismo, con esa frase que tanto les gusta repetir a los niños: “no puedooooo…”.
- La pelota roja, nos ayuda a comprender, de una forma muy visual, lo que pasa en nuestro cuerpo cuando nos enfadamos y nos ofrece una solución para que, después de sentirlo, cambiemos el enfado por calma.
Además de las propias historias, la autora añade explicaciones sencillas de qué es y qué no es la felicidad, así como qué significan las emociones protagonistas de los seis cuentos, para que las compartamos con nuestros hijos y les ayudemos a ir poniendo nombre a lo que sienten. El libro se completa con una sección final de consejos para padres perdidos en el intento de educar a sus hijos, pero esperanzados por aprender a hacerlo 😉.
Es una gran fortuna que este libro haya pasado a formar parte de la biblioteca de cuentos de nuestro hijo, ayudándonos a todos a crecer.

Masvalebuenoporconocer.com acerca
nNos vemos en la siguiente entrada. Gracias y que seas feliz 🙏💗
#comunicacióncompasiva #paternidadconsciente #bienestarlaboral #cambiocontinuo