Dos hábitos improductivos a la hora de comunicarte y ejercicios para superarlos

Existen dos obstáculos muy frecuentes a la hora de comunicarnos con éxito con otras personas, ambos derivados de una atención escasa o perdida: elegimos hacer varias cosas a la vez y/o mantenemos un incesante diálogo interno que nos impide escuchar a nadie más.
En definitiva, ponemos poca o escasa atención en las conversaciones que mantenemos con terceros, generando situaciones incómodas, derrochando nuestro tiempo o denotando involuntariamente una falta de empatía o de interés que deteriora nuestros vínculos. Pero superarlos es sencillo.
Obstáculo nº1: Hacer varias cosas a la vez
Por mucho que nos queramos autoengañar con la efectividad del multitasking, cuando hacemos varias cosas a la vez mientras estamos manteniendo una conversación (participar en una reunión mientras leemos la bandeja de entrada del correo electrónico, responder a preguntas de nuestros hijos mientras miramos el móvil, hablar por teléfono mientras trabajamos, etc.), dividimos nuestra atención y, por tanto, nos distraemos o perdemos la concentración de forma natural e irremediable.
Ver esta publicación en Instagram
La solución a este primer obstáculo es tan sencilla como reducir las distracciones, lo cual dependerá del compromiso personal de cada cual y de la capacidad para ponerse límites a uno mismo. Aunque también podría requerir retar a terceros cuando la conversación no pueda mantenerse en un lugar que posibilite la ausencia de interrupciones o en un momento en el que no exista el tiempo suficiente para conversar (el ascensor del trabajo, por ejemplo).
Obstáculo nº2: Conversar con uno mismo
El segundo obstáculo es el de mantener un incesante diálogo interno mientras el otro habla, el cual que nos lleva a pensar en nosotros mismos, habitualmente en lo que vamos a decir a continuación, perdiendo la atención sobre lo que nos están contando.
Este diálogo puede llegar a ser tan apasionado que nos haga interrumpir a nuestro interlocutor para imponer nuestro pensamiento incluso antes de que este finalice su discurso. Por ejemplo, para hacerle saber que no estamos de acuerdo y, por tanto, que consideramos que está equivocado. También para ofrecer ayuda no solicitada que menosprecie su capacidad creativa y su autonomía y nos haga cargo de sus problemas.
La solución a este segundo obstáculo es escuchar en lugar de simplemente oír y responder en lugar de reaccionar. Escuchar acalla nuestro diálogo interior y nos permite agudizar nuestros sentidos para comprender los mensajes del otro. Escuchar requiere esperar a que el otro finalice lo que tiene que decir o nos dé paso y, entonces y no antes, reflexionaremos acerca de nuestra respuesta.
Responder no es reaccionar, se hace con pausa, permitiendo procesar la información. No es una carrera de Fórmula 1, ¡es una conversación! Responder implica también que hemos comprendido a la otra parte, no que tengamos que solucionar sus problemas. Es decir, el éxito en la comunicación pasa por evitar los consejos en nuestras respuestas, a no ser que estos hayan sido solicitados explícitamente. En cualquier otra circunstancia, estaríamos imponiento nuestras ideas y girando la conversación hacia nosotros, mostrando que el otro no nos importa ni un ápice.
“La naturaleza nos dio dos ojos, dos orejas y una boca para que pudiéraos observar y escuchar el doble de lo que hablamos” – Epícteto.
Si ahora estás pensando aquello de “ya, pero no tengo tiempo para esto”, te diré que es la excusa perfecta para resistirse al cambio y no sabes cuánto tiempo te ahorrarías solamente evitando los malentendidos surgidos de una comunicación defectuosa, permitiéndote salir de la montaña rusa que supone reaccionar automáticamente a todo lo que te pasa en lugar de elegir la reflexión.
La atención es uno de los bienes más preciados y, a la vez, escasos en la actualidad. Es un hecho que podría resultar totalmente irrelevante si detrás de una atención perdida no se encontrase el desinterés por por el otro, por lo que nos rodea, por uno mismo… Nuestra comunicación interpersonal no es más que un reflejo de esto.

Masvalebuenoporconocer.com acerca
nNos vemos en la siguiente entrada. Gracias y que seas feliz 🙏💗
#comunicacióncompasiva #paternidadconsciente #bienestarlaboral #cambiocontinuo